La urbanización dispone de 25 edificios repartidos entre zonas verdes conectadas entre sí, a través de jardines y piscinas, creando un modelo de vida ciudad jardín: disfrutando de las zonas verdes desde que accedemos al conjunto y conectando todos los extremos de cada parcela, y con el mínimo impacto del coche, pues no habrá viales interiores. Cada una de las parcelas dispone de un acceso principal y zona de aparcamiento de cortesía, junto a las garitas de vigilancia; además existen diversos accesos rodados y peatonales, fruto de la orografía existente. – Ejes verdes y agua, que recorren los dos complejos en dirección Este – Oeste. No aporta lo mismo un conjunto de pequeños espacios verdes, que la suma de esos espacios conectados entre sí, creando un único y esponjado jardín, que a la postre se convertirá en el símbolo y la infografía de la urbanización: curvas orgánicas contra la rigidez de la edificación: alegra el conjunto y lo embellece.