En esta villa se nos pedía elegancia, sobriedad, vanguardismo, y sobre todo grandes volúmenes, grandes estancias. De ahí el contraste entre de las fachadas en blanco, sin ningún revestimiento, carpinterías muy oscuras, vidrios tintados y maderas oscuras en las grandes pérgolas voladas.
5 amplios dormitorios repartidos entre planta baja y planta alta con unas grandes vistas hacia el mar.